Hotel apartadisimo del centro de Bath, al menos a quince minutos en coche. el lugar donde se ubica no tiene absolutamente ningún servicio y es necesario tener gps y coche para llegar. Es un edificio muy antiguo pero bien conservado y restaurado en estilo clásico. La recepción, salga de estar y pasillos huelen muchísimo a comida rancia, el olor se nota también en las plantas superiores, si bien en la habitación no noté ningún olor. Al ser los suelos de madera, se escucha muchísimo a los inquilinos de las habitaciones que están encima de la tuya, estuvimos escuchando ruidos hasta las doce y media de la noche. Pedimos cama de matrimonio de manera específica en la reserva, y en realidad son dos camas individuales unidas. El baño no tiene escobilla para el wc. En definitiva, lo único destacable de este hotel es el precio y la sensación de trasladarse al siglo XVIII. Yo no lo recomiendo.