El hotel está muy bien situado, en pleno centro de Manhattan. Las habitaciones son un poco pequeñas para 4 personas pero estan limpias y cambian las toallas todos los dias.
El comedor es pequeño para la cantidad de habitaciones que tiene el hotel. El desayuno es correcto, aunque no muy variado. Ofrecen huevos , salchichas, bacon, zumos, yogures , cereales fruta y cafe. Tienen unas bolsas por si quieres llevartelo. El personal del comedor es un poco antipatico, cuando les preguntas slgo no contestan con amabilidad sin embargo el personal que arregla las habitaciones es muy amable.