Días antes de nuestra estancia lucia se contactó con nosotros,siempre muy atenta y nos explicó cómo llegar al hotel, el lugar es muy acogedor, parece que llegas a la comodidad de tu casa, muy limpio y la decoración muy linda, lucia siempre muy puntual con el desayuno a la habitación, cerca de la estación del metro a menos de 5 min caminando.
Lo único que me sorprendió fue la multa de 30€ que nos cobraron por llegar después de la hora del chek-in