Na Balam estaba antes en la propiedad que da al mar y ahora lo dejaron al otro lado de la calle.
Los colchones de la cama terribles, el mini bar vacío sin funcionar, la habitación oscura. El área de playa designada para Na Balam fea y los camastros todos rotos con el relleno expuesto.
El personal es muy amable, el desayuno en el hotel de enfrente también super bien, pero las instalaciones de Na Balam no tanto, solo el área de alberca que se mantiene como hace años, muy bien.