Llegando no me respetaron lo que reservé y me cobraron adicional más de $18,000 pesos mexicanos ($900 usd) por 2 menores de 11 y 13 años, no son nada flexibles y ya estando en el lugar no tuve más opción que pagar.
El Hotel no vale lo que terminé pagando (casi $50,000 pesos mexicanos ($2,500 usd)).
El hotel está viejo y le falta mantenimiento
Hay 2 elevadores para todo el hotel y uno no servía, por
lo que durante toda la estancia tuvimos que subir y bajar 5 pisos por las escaleras
La comida bufete es de muy mala calidad, te venden la idea que es espectacular pero la realidad es muy malo
La bebidas de igual manera es muy mala, en 2 ocasiones se les acabó el hielo y las bebidas las sirven a temperatura ambiente
Los clamatos no escarchan los vasos y solo le ponen cerveza y clamato, sin limón y salsa
Los restaurantes para reservar en la noche bien a secas, pero es una bronca reservar porque es a través de una app y se saturan rápidamente
El hotel tiene buena ubicación, pero creo que hay mucho mejores opciones y definitivamente no volvería nunca