El hotel cuenta con muchos servicios, de los cuales no pudimos utilizar varios, pero pudimos verlos. Para el baño romano, la piscina y el restaurante no tuvimos suficiente tiempo porque estuvimos solo dos noches y las dedicamos a conocer otros sitios en Roma. Viajé con mi esposa y dos hijas adolescientes y la habitación que nos asignaron era cómoda sin ser muy grande. Mis hijas estuvieron felices porque había puertos USB en varios puntos y pudieron cargar sin problemas sus aparatos electrónicos. El baño no era muy grande, pero sí estaba muy limpio y contaba con una ducha cómoda para tomar un buen baño después de caminar todo el día. Las camas estuvieron cómodas. En el front desk siempre nos brindaron ayuda y respondieron a todas nuestras solicitudes de manera cordial y servicial, desde el check-in muy rápido por parte de Marco, hasta el check-out por parte de Roberto quien nos explicó el sistema de buses y nos ayudó a conseguir una VAN para que nos transportara con todo nuestro equipaje. En el bar, donde tomábamos un tentempié por la mañanas, la atención era inmejorable y ni que hablar del café. Por mejorar dos aspectos: no respondieron a un mensaje que envié a través de la App de Hotels.com, en el cual solicitaba la recogida en el aeropuerto (lo cual complicó nuestra llegada al hotel la primera noche) y no hay aire acondicionado en época de invierno (el día que llegamos la habitación estaba muy caliente, así que debimos soportar un poco de calor). En general, muy bueno.