Todo bien, lo único que no me gustó fue que uno de los viajeros cumplía años, y se solicitó una rebanada de pastel o algo para cuando se bajara a desayunar, para cantarle feliz cumpleaños y se le volvió a decir la hostess el chiste fue que nos retiramos y nunca lo llevaron decían que en un momento, lo terminaron mandado a la habitación pero ya no fue lo mismo, cuando la hostess vio que nos retiramos fue corriendo al elevador a decirnos que esperemos, y por ende lo mandaron a la habitación; el botones se acercó ayudarnos ya al final que habíamos bajado todo del taxi, eso también nos molestó.