El hotel está en un antiguo edificio, hay que subir a la 6ª planta a la recepción y hay un primer tramo de escaleras hasta el ascensor, un poco incómodo. Al llegar a recepción el personal nos atendió con mucha corrección, nos acompañó a la habitación, nos explicó el funcionamiento e instalaciones del hotel y se ofreció a ayudarnos en cualquier aspecto que necesitáramos, información de la ciudad etc. La habitación tiene una mesa con sillas, una encimera con fuego eléctrico, microondas y tostadora, cubertería, platos, olla, ensaladera... además de nevera y fregadero. El baño es pequeño, tiene ducha con mampara, lavabo, inodoro y secador de pelo. La cama muy amplia, el armario un poco pequeño para dos personas. Tiene aire acondicionado. La habitación se limpia todos los días y cambian las toallas cada 3 días. La habitación es sencilla pero tiene todo lo necesario.