El hotel es enorme y espacioso, escaleras, pasillos enormes, todo enmoquetado, grandes ventanas, como de otra época y muy limpio. La atención es inmejorable. Tiene una piscina grande rodeada de columnas y tumbonas, el agua a temperatura perfecta y también tiene dos jacuzzi. La habitación está muy bien, con cafetera , con café que reponen todos los días, tetera y agua embotellada minibar muy bien surtido.
El desayuno bufé es muy bueno