La atención de Marcelo en Recepción fue impecable, cuidando todos los detalles, inclusive el de desayunos a muy tempranas horas en ocasión de salidas a navegar o el día mismo del check-out.
La habitación la revisan cada vez que uno entrega la llave, de manera que siempre está impecable.
Nunca faltó nada en el baño (toallas, jabón, etc.)
Una atención muy esmerada de todo el equipo bramans inclusive.
Muy buena música de fondo todos los días y una selección especial los Sábados a cargo de un DJ propio.
Un lugar encantador para quienes no quieren estar lejos del Centro de Buzios, tener una vista magnífica y estar relativamente cerca de las playas tomando un taxi acuático.
Es ideal para parejas, pero también para familias adolescentes, como fue mi caso.
No sé si volvería a Vila D'este porque hay muchas posadas muy lindas para conocer en Buzios al mismo nivel de Vila D'este, pero si regresamos sabemos que nos espera ana atención excelente.