Muy muy bonito el hotel, las fuentes, las habitaciones, la iluminación, todo pero lástima que no tienen el personal suficiente. 1 botones, 1 Valet, 1 recepcionista, 1 mesero, 1 chef y 2 recamaristas, es TODO el personal que vimos. Escogimos el hotel para disfrutar en familia y con niños pequeños en la alberca y sorpresa!!! El agua estaba HELADA. Dijeron que iban a prender la caldera pero jamás se iba a calentar en 1 tarde. El restaurante esta en la entrada y la alberca al fondo de la propiedad, el único mesero tenía que atender las 2 áreas y obviamente fue 2 veces y nunca más regresó, ni porque mi sobrino fue a buscarlo. Mi cuñado tuvo que ir hasta la cocina a buscar personal. Pregunté en recepción si tenían sombrillas para el área de alberca y me dijeron que irían a ponerlas, fue un joven muy amable pero no tenían las bases para colocarlas, trajo un bote de arena, se voló una sombrilla, se rompió y la otra mejor la quitaron para que no pasara lo mismo. Todo el personal muy amable, hasta salió el chef de la cocina y muy amable, pero es increíble que no haya personal. Soy de las personas que pocas veces se quejan y siempre dan buenos comentarios pero si tienen plan de disfrutar las instalaciones de la alberca mejor busquen otra opción.