En general bastante bien, a excepción de la bebida. Tanto en la comida, como en los quioscos toda las bebidas ( refrescos, alcohol... ) son marcas blancas y las más baratas del mercado; y el sabor de estas dejan mucho que desear y los cócteles imposibles de beber.
El buffet era variado, personalmente los postres había 3 o 4 distintos cada día pero todos bizcochos del mismo estilo, por lo que si no te gustan los bizcochos no tienes postre ( como fue mi caso los 4 días)
Los desayunos estaban muy orientados a los americanos, pues bollería no había prácticamente ningún día, y sin variedad.
En general había mucha variedad en el buffet pero de muy baja calidad.