Es un hotel bastante nuevo y bien equipado, tanto instalaciones como las propias habitaciones. La oferta gastronómica es de calidad, aunque para más de 5-6 días se puede volver monótona: hay un restaruante buffé (el más completo), un italiano a la carte (no demasiado italiano), un "pequeño" buffe en la playa que a las noches lo convierten en "a la carte" para hacerlo más exclusivo aunque la comida es muy parecida a la del buffé. Todos ellos incluidos en el todo incluido. Una sección del buffé tiene una influencia hindú (arroces, especias, curry...)
Las bebidas están bien, y el servicio recorre las hamacas y tumbonas cercanas al bar sirviéndolas (si estás más lejos, tienes que acercarte).
Hamacas, puffs en la playa y la piscina, bastante cómodos.