Casa tradicional Ibicenca con 350 años de antigüedad, convenientemente restaurada sin perder por ello su esencia y carácter, techos con vigas de madera y paredes de piedra de un metro de grosor, muebles de madera, colores mediterráneos y estilo elegante.
La casa consta de 4 habitaciones dobles (dos con cama de matrimonio y dos con camas individuales) con aire acondicionado y calefacción, televisión vía satélite y ventilador de techo, 5 cuartos de baño (4 de ellos en suite), salón individual con un amplio sofá y salida directa al jardín, comedor y cocina equipada con todo lo necesario, también se dispone de un despacho con Internet de alta velocidad.
En el exterior de la vivienda se dispone de diversas zonas de sombra con camas balinesas, sofás, hamacas, sala de juegos con mesa de billar, mesa de ping-pong y una barbacoa con una amplia zona de sombra además de otra mesa comedor.
Todo el conjunto está vallado y se accede al mismo a través de una puerta de madera, que también puede cerrarse si se desea; la casa dispone de alarma y caja de seguridad.
Se dispone también de una amplia zona de aparcamiento con sombra
La piscina, ideal para un chapuzón en familia, tiene una profundidad máxima de 1,65 metros y una zona plana cuya profundidad es de 1,05 metros, lo cual la convierte en un aliado ideal para las familias con niños ya que además está completamente vallada y se accede a la misma a través de una puerta que cierra con llave si se desea.
La casa se encuentra situada entre colinas, a medio camino entre Santa Eulalia del Río y la localidad de San Carlos y por su ubicación es ideal para descubrir la otra Ibiza, la de los mercadillos, la de las playas tranquilas y la de los restaurantes donde sirven el pescado recién capturado.