Sensacional, una experiencia 100% recomendable. Excelente para parejas con niƱos. En el hotel los niƱos son muy bienvenidos: productos especiales para ellos, juguetes, room service adaptado para ellos, hacen sentir a los niƱos como verdaderos protagonistas de la estancia. La habitación (nos alojamos en una suite) estaba impecable, amplia y con un baƱo completo y muy cómodo. El servicio de habitaciones es rĆ”pido y la calidad excelente. La cama muy cómoda y la habitación muy bien insonorizada, no se oĆa nada (tenĆamos una ventana a la calle). El personal muy atento en todo momento, jamĆ”s resultó pesado. Las recomendaciones de Vaclav, sensacionales. Y Misha y Johana en el restaurante, se portaron maravillosamente bien. Los desayunos tambiĆ©n, dignos de un hotel de esta categorĆa, con productos de todo tipo y de alta calidad. No pudimos probar el spa ni el gimnasio, pero tenĆa una pinta estupenda. La situación del hotel es otro de sus puntos fuertes. EstĆ” en Mala Strana, a 3 minutos andando del Puente del Rey Carlos y a 20 (porque es cuesta arriba) del Complejo del Castillo de Praga. La zona es muy bonita y alrededor hay muchos restaurantes, cafĆ©s, tiendas y todo tipo de actividades. De hecho, el museo de la mĆŗsica, con conciertos prĆ”cticamente a diario estĆ” justo al lado del hotel. TambiĆ©n las iglesias de San NicolĆ”s y del niƱo JesĆŗs de Praga. TambiĆ©n se puede coger el tranvĆa, a 1 minuto del hotel e ir a cualquier parte, aunque merece la pena caminar por la ciudad.