El término "Ciucola" es parte de las palabras olvidadas de nuestro país y se deriva del nombre con el que los lugareños llamaron al lagarto.
El apartamento de 60 metros cuadrados es muy espacioso, está distribuido en dos plantas y es perfecto para una familia de cinco o dos parejas.
En la planta baja hay una gran cocina con comedor, chimenea, televisión vía satélite y sofá cama doble, un dormitorio doble con baño privado y un armario.
La cocina rústica de estilo toscano fue construida por un artesano local con madera de castaño recuperada de los antiguos áticos, se completa con vajilla de alta calidad, nevera, horno, placa de inducción, lavavajillas y cafetera espresso.
La gran sala está amueblada en un estilo antiguo, muy luminosa y con una vista panorámica del valle.
En el primer piso, al que se accede a través de una cómoda escalera de madera, encontramos la otra habitación doble, un baño grande y un ático que se usa como pensión. Puedes admirar el cielo desde el tragaluz sobre la cama y disfrutar del aire fresco que viene del suelo del valle abriendo las ventanas. Durante la renovación, se encontraron y volvieron a abrir las antiguas cuevas donde se encontraban las golondrinas.
En el exterior, la plaza frente a la puerta de entrada es de uso exclusivo, puede usar la gran mesa con sombrilla para el desayuno en la mañana o para una cena bajo las estrellas.