Nos mandaron a unos departamentos súper sencillos, sin servicio de hotel. El hotel no tiene servicios ni alberca. Para llegar al pueblo debes caminar 10 minutos. Lo que salvó nuestra estancia, fue un pequeño balcón con una vista increíblemente bella que daba al mar. Si quieres usar la playa, debes pagar extra para entrar. Hay buenos restaurantes cercanos, pero caros. Como nuestro cuarto daba a la carretera, desde temprano te despiertan los claxons de los camiones. Lo que vale la pena es el área local, es muy bonito y si caminas 20 minutos llegas a donde salen los ferris a visitar otros pueblitos de la costa amalfitana. Finalmente, el internet aunque grátis fue extremadamente malo