Con su gran sala de estar bañada por el sol y su vista al mar, se beneficiará de las condiciones ideales para recargar las baterías con familiares o amigos. El club náutico y el camino costero, accesibles a pie desde la casa, le permitirán descubrir el entorno idílico del sur del puerto de Brest. La cabaña es la casa de un arquitecto de madera que lo hace realmente cálido. La hermosa vista del mar y el campo, así como el gran jardín bellamente ajardinado le brinda una atmósfera de calma y serenidad. No hay molestias alrededor. El alojamiento ha sido muy bien pensado con sus grandes ventanales que dan acceso a la terraza semicerrada y a la otra abierta. Una verdadera invitación para disfrutar del jardín que es más no tiene opuesto.