Hemos rehabilitado en la parte baja de nuestra casa un espacio en donde antiguamente estaban los establos para los animales. Ahora lo hemos transformado en un apartamento cuyas paredes son casi enteramente de piedra y que consta de dos habitaciones dobles con baño en su interior (uno de los baños es la antigua cisterna), una cocina abierta al salon comedor, completamente equipada, con lavavajillas, lavadora, etc.
En el salon tenemos TV, cadena hifi, DVD, y a continuación hay otro salón en donde hay los abrevaderos, lugar en el que hemos instalado un jacuzzi para 4 personas. Es un espacio cálido y confortable. La zona donde está situada la casa tiene un entorno de campos de cereales en donde el silencio está garantizado.