El castillo, construido en el siglo X, era propiedad de la familia noble Ritaldi. En 1078 fue donado a la Iglesia, a la que se retiró en 1241 por Federico II. Más tarde, se encontraba bajo la jurisdicción de Spoleto para convertirse entonces ciudad libre. El castillo está rodeado de olivares, viñedos, almendros y nogales, y dentro de los muros de cerramiento de un jardín donde los niños pueden jugar en un ambiente seguro.
La Torre tiene un gran salón con chimenea, una mesa de comedor con seis sillas, un gran sofá y dos sillones. El salón se comunica con un baño y una cocina moderna totalmente equipada (nevera, cuatro quemadores) que se abre a un pequeño jardín privado. Desde el salón una escalera conduce a la primera planta hay dos dormitorios con camas dobles y un baño con ducha. Una de las habitaciones da a una terraza.
La torre termina con una segunda terraza con vistas a todo el valle de Spoleto y se puede ver la Rocca Albornoz que se eleva por encima de la ciudad. La torre también está equipado con una zona de comedor no enterrados donde el tanque original del castillo.
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