Las instalaciones muy limpias todo el tiempo, hay botes grandes en los pasillos para depositar la basura. Hay una estancia muy agradable con una pantalla grande, futbolito, mesas para comer e incluso libros que se ofrecen en calidad de préstamo, por supuesto. El personal es muy atento y cordial, la habitación que nosotros pagamos está muy amplia, el baño muy limpio y tenía una tarja para lavar trastes, además de un frigobar. Una experiencia muy agradable para mí familia, me encanta este lugar.