El punto focal de toda la granja es el enorme, pero elegante, granero rojo de tres pisos que se encuentra en el centro de la granja. Si bien se jacta de los espacios tradicionales en la planta baja, la novedad del edificio está en lo que debería ser el altillo. Allí, se abre un espacio de invitados de dos pisos, rústico pero elegante, con paredes con ventanas en los lados norte y sur de la estructura que llega hasta la cima del techo. Ven a disfrutar de una copa de vino en la terraza bajo las hermosas estrellas.