Llegamos muy de noche al hotel y entendemos que en esos horarios puede haber poco personal, pero el check-in tardó alrededor de 45 minutos, lo cual fue cansado después de un viaje largo. Al entrar a la habitación, notamos que las sábanas y una de las toallas tenían manchas, lo cual fue un detalle incómodo.
Por lo demás, la estancia estuvo bien: el personal fue muy amable y atento, la habitación tenía lo necesario y el desayuno, aunque sencillo, cumplió. La ubicación es excelente por la cercanía al aeropuerto, lo que lo hace muy práctico. A pesar de los detalles, probablemente lo consideremos de nuevo si necesitamos algo cerca del aeropuerto.