Quedamos encantados de Casa Olea, es un hotel hermoso, todo muy nuevo y moderno, todo el personal demasiado amable, a un lado encuentras una cafetería, y hay tiendas de abarrotes y fruterías a unos pasos, nuestra habitación estaba en planta baja, tenía un patio muy agradable, solo si nos hubiera gustado que hubiera quizás más sillas, en nuestro caso éramos 3 personas y solo teníamos 2, ampliamente recomendado, sin duda regresaríamos.