Habitaciones amplias y cómodas, un poco de ruido del vecino de arriba por un momento, pero fuera de eso todo excelente!! El desayuno bastante completo. Había un chef haciendo omelets al gusto… además q había todo el día café, capuchino, te y agua fresca. Con buen internet, fácil acceso para llegar, Dormimos bastante bien! Y además está a unos 15 min del Speedway de Indianápolis. En frente había una tienda donde pudimos comprar un poco de cereal y leche para los niños para la noche. Hay refrigerador y microondas en la habitación.