La llegada al alojamiento es fácil, la recepcionista Magda es muy cercana, habla español muy bien y tiene buen trato, el hotel tiene buenas instalaciones que adolecen de limpieza profunda. La habitación de buen tamaño, todo en la cocina para resolver la comida, el sofá cama suena mucho,, para la noche las luces son muy pobre y al baño le hace falta mucha limpieza. Tiene cerca el metro y eso ayuda con las ida a París.