el hotel cumple con lo minimo. la limpieza no es mala, el servicio es cortes. en contra, las habitaciones son diminutas, cada cosa adicional es sumamente cara (como un cafe que tu mismo te preparas en la recepcion en 3.5 euros o el desayuno paupérrimo en 12 euros) y el barrio donde se encuentra es sumamente aburrido. dos semanas antes estuve en paris en el barrio de los pintores, plagado de cafes y restaurantes, en un hotel con mucho mas comodidades, a un costo igual o menor, ni hablar, a veces hay que probar.