Personal muy amable, la zona está muy accesible a cualquier parte, cerca del metro y de lugares para comer de todos los gustos, sobre la calle pasa el autobus que te lleva a otras zonas de la ciudad, a una cuadra de Notre Dame. Las camas son muy cómodas, la habitación muy limpia, baño amplio, hay cafetera y servibar. Muy recomendable.