Los servicios del hotel fueron hasta cierto punto buenos, sin embargo la limpieza de las habitaciones no es la ideal, pienso que al admitir mascotas en las habitaciones estas dejan insectos en cortinas y muebles, debido a eso nos tuvieron que cambiar de habitación. A pesar de que hay varios hoteles cercanos, la vigilancia de la policía es casi nula. En el Barrio donde se encuentra el hotel hay mucho malviviente y drogadictos, en conclusión se siente inseguridad. Una de las cosas buenas es que la estación del metro Quennsbridge se encuentra a dos calles. En la noche regresábamos al hotel lo más rápido que podíamos por temor a ser asaltados. El Barrio en los alrededores está muy sucio. Los cuatro hoteles que están muy cercanos deberían exigirle al condado que tanto el personal de limpieza y la policía cumplan con su deber, de limpieza y vigilancia.