Reservamos este hotel, porque tenia parking, y el día de llegada nos dice el recpecionista que el hotel tenia dos parkings, uno estaba lleno y otro tenia la puerta rota. Sacó un mapa y nos dijo que habia aparcamiento a mas de 1km de distancia, con lo que la llegada que pretendiamos hacer, que era aparcar el coche e ir a ver la ciudad, se nos convirtió en estar buscando opciones para aparcar. El recepcionista que nos atendió, no le venia de su agrado explicarnos en ingles como aparcar por las inmediaciones, y llegó a decir que nos lo explicase otra cliente que estaba delante. Luego pudimos comprobar que tuvimos mala suerte con el recepcionista, pues el resto eran muy amables. Es una pena que estos establecimientos que se esfuerzan en dar una calidad inmejorable al cliente tengan en su plantilla gente como esta. El resto, bien, la habitación muy grande y espaciosa y en el centro.