No dejan hacer el check in antes de las 15, la señorita de recepción muy borde y desagradable nos dispenso una atención pésima, con un tono cortante y enfadado a cada pregunta. aún así nos dieron una habitación que tenían lista antes de esa hora. Pero éramos dos personas y nos dieron una habitación individual minúscula que no cabían ni las maletas. Fue aún más evidente que se trataba de una habitación individual, cuando nos dimos cuenta que sólo había edredón nórdico, toalla, vasos y champú para una persona. A las once y media de la noche tuvimos que pedir todo para dos, el recepcionista nocturno, muy amable nos facilitó todo a pesar de la saturación que tenía de clientes en recepción. El hotel está lejano a todo, hay que hacer transbordos para llegar al centro. Servicio muy justo el que ofrece por ese precio.