Vivienda individual de aproximadamente 400 metros cuadrados en terreno de 8000 metros cuadrados, con piscina infinita y gimnasio en un entorno muy especial, donde la tranqulidad del campo se combina con la cercanía de algunas de las mejores playas de Cantabria y con la comodidad de estar a solo 15 minutos de Santander.
La casa en equilibrio armonioso de hormigón, hierro, madera y vidrio, integrándose con el paisaje de forma natural. Sus amplios ventanales enmarcan, por un lado, las vistas abiertas a los campos que rodean la propiedad y por otro la silueta de Santander, con el palacio de la Magdalena al fondo.