Es un hotel comercial, así que no hay mucho que opinar. Lo chistoso era que está en una zona de 'parques industriales', entonces la zona siempre estaba muy solitaria (nosotros estuvimos en sábado y domingo, tal vez por eso se sentía medio muerto).
Pero no hay quejas al respecto, es un hotel de una cadena conocida, así que eso te da mucha confianza y seguridad. Lo que mas nos sorprendió fue que la chica que nos ayudó en recepción para hacer el check in hablaba perfecto español, y si alguien ha ido a Frankfurt sabrán que es bastante complicado comunicarse inclusive en inglés, así que escuchar a alguien hablando español allá fue una grata experiencia 😀