El Hotel du Théâtre ha sido una maravilla.
Tranquilo, en pleno centro de la preciosa Brugge, nuevo, limpio, habitación cómoda.
El desayuno variado y excelente, servido en un precioso comedor.
El personal muy amable.
La única mejora que hemos podido encontrar en nuestra habitación ha sido la puerta del baño: al ser corredera la pared en la que cierra la puerta hace tope y la misma queda algo abierta en ambos extremos, no cerrando como debe cerrar una puerta y, especialmente durante la noche, puede ser algo molesto descargar la cisterna pues el efecto es el de tener la puerta abierta.
Tienen el detalle de ofrecer crema corporal y mascarilla capilar.
En definitiva este hotel es altamente recomendable y seguro volveremos a alojarnos allí.