Muy buena ubicación, limpieza y con unas maravillosas vistas. Por poner una pega, no es accesible a alguien con movilidad reducida, todo escaleras angostas sin ascensor, son muy majos y te suben las maletas. Te ponen toallas y jabones limpios diariamente, también agua fría en una mini nevera, y tienes una cocinita para hacerte café e infusiones. Repetiría sin pensarlo, muy contenta.