El hotel está bien como tal, el edificio es majestuoso, la ubicación excelente y el personal amable. El desayuno es bueno, las habitaciones curiosas. No hay wifi ni apenas cobertura, pero eso se sabe antes de ir y no me parece negativo.
Pero no puedo dejar de comentar que es inaceptable lo mal aislado del ruido entre habitaciones que está. Toda la noche oyendo los ronquidos de al lado, sin descansar bien. Entiendo que la separación que han construido (las habitaciones están por pares, con una pared entre medias un poco particular) no es la mejor.
Y por el precio que cuesta, esta es una mancha no menor precisamente. Una pena