Un alojamiento en una ubicación excepcional, a 10 minutos de monumentos como el Castelo de San Ángelo o el Altar della Patria y a poco más de 20 del Vaticano, el Panteón o alguna de las plazas más bonitas de Roma. Todo ello, caminando por calles preciosas, seguras y llenas de vida como Vittoria Colonna, Via Tomacelli o la Via del Corso.
El hotel se encuentra en un edificio que ya tiene unos años, con una recepción muy pequeña, que funciona las 24 horas del día. Muy cuidado y con arreglos recientes, muestra un buen estado de conservación y todos sus espacios están limpios. Es tranquilo, silencioso y dispone de una pocas habitaciones por planta.
Uno de sus puntos fuertes, además de los mencionados, es la amabilidad de su personal, siempre dispuestos a ayudar al huésped con sus necesidades y brindando información acertada sobre la ciudad y sus innumerables puntos de interés histórico, de ocio o gastronómicos.
Es, en resumen, un hotel ideal para parejas o familias que deseen un hotel tranquilo, bien ubicado y a un precio muy ajustado para lo que ofrece.