El hotel está muy bien. Es una isla pequeña y hay otros dos hoteles de calidad similar por lo que vimos. Justo enfrente de la playa. Teníamos un bungalow en el lateral del edificio principal (donde está el bar, restaurante, recepción...), son mucho mejores que las habitaciones que están en la parte de atrás del edificio en otro edificio de dos plantas.
Nuestro bungalow era amplio, sencillos pero diseñados con mucho gusto.
El desayuno es lo que más nos decepcionó, de los cinco hoteles en los que estuvimos en Indonesia nos pareció el peor en variedad (no había nada de bollería por ejemplo).
Nos gestionaron perfectamente los traslados y fuimos a una clase de yoga y contratamos un masaje, y en ambos casos quedamos muy contentos (muy recomendable). El personal en algún momento nos pareció un poco seco, sobre todo en nuestras preguntas sobre el wifi (que no siempre funciona bien y las claves te las dan en unos papeles minúsculos que no se leen bien).
Teniendo en cuenta el precio de los hoteles en Indonesia y comparado con otros que contratamos de su misma calidad, es algo más caro que otros en cuanto a relación calidad precio.