Castillo en el corazón de Chianti. 6 habitaciones, aire acondicionado, wifi y piscina privada.

Cada edificio en el paisaje toscano está impregnado por las muchas culturas que lo han habitado durante siglos. A unos 30 km de Florencia, el castillo, construido en la antigua Via Francigena que conecta Francia con Roma, es un ejemplo brillante que evoca una multitud de influencias antiguas. La historia del castillo se remonta a 1210, cuando los condes Alberti di Certaldo, jefe de la familia gobernante de Longobard que dominaba el cercano valle de Elsa, construyeron Caput Aulae como el centro de la corte de Val d'Elsa.

La familia Alberti poseía y vivía en este fabuloso castillo, transformándolo más tarde en una elegante casa de campo, hasta el siglo XVII. Los vestigios del castillo fortificado del siglo XIII aún se pueden ver en la torre de ladrillos cuadrados y en las murallas defensivas junto a la villa.

El castillo pasó a manos de la familia Brandini, una de las familias más importantes de Castelfiorentino, propietaria de varias granjas y un banco. En 1900, Alice Brandini se casó con el empresario Cesare Puccioni, abuelo del actual propietario.

Los propietarios han supervisado personalmente la restauración del castillo, manteniendo todo el encanto y la singularidad de una residencia histórica. Aquí, la calidez y la hospitalidad que siempre ha sido una característica de Castello del Chianti todavía es muy apreciada en la actualidad.

El castillo, ubicado en lo alto de una colina, ha sido completamente restaurado manteniendo el espíritu y la atmósfera de una residencia noble. Puede acomodar fácilmente a 12 personas con comodidad de lujo (hasta 4 niños menores de 12 años).

ALOJAMIENTO: Planta baja: en la planta baja, la puerta de entrada conduce a un amplio y acogedor salón con chimenea. A la izquierda, una hermosa escalera de mármol serpentea hasta el primer piso. Desde el salón hay un pasillo que da acceso al resto de la casa. La espaciosa cocina totalmente equipada a la derecha tiene pisos de terracota y techos con vigas de madera. A lo largo del pasillo, más allá de un baño de visitas, hay un suntuoso comedor con ventanas francesas que dan acceso al patio. Más adelante, el salón amarillo con chimenea tiene un rincón de la sala de lectura con TV, computadora con línea de banda ancha y fax. A la derecha, la habitación doble de Federico Barbarroja tiene un baño privado con jacuzzi.

Primer piso: en el primer piso, en la parte superior de la escalera de mármol, un largo pasillo conduce a los dormitorios. A la derecha está el dormitorio Amarillo, también con baño privado con ducha y jacuzzi. A la izquierda hay dos habitaciones dobles, la habitación Celeste y la habitación rosa, ambas con su propio baño, una con ducha y bañera y la otra con ducha. Hacia el final del pasillo a la izquierda, una habitación doble con balcón externo da al patio. Está al lado de su propio cuarto de baño con ducha y jacuzzi. También hay una sala de lavandería con un armario y una segunda escalera que conduce a la planta baja.

Torre del siglo XII: el anexo es una torre medieval que se encuentra junto a la villa (parte del castillo original) y tiene su propio acceso. Desde la sala de estar en la planta baja, una escalera conduce a un dormitorio doble con su propio baño con ducha. Con una impresionante terraza en la azotea.

EQUIPAMIENTO: aire acondicionado (disponible en toda la propiedad), piscina de 10 x 5 m, bañera de hidromasaje, bañeras de hidromasaje en 4 baños, servicio de limpieza 3 horas / 6 veces a la semana (estancia en el lugar, domingo disponible bajo petición), cocinero local bajo petición, desayuno durante 6 días (domingo disponible bajo petición), cambio de sábanas una vez a la semana, servicio de entrega de alimentos a pedido, calefacción previa pago, caja de seguridad en cada habitación, computadora con línea de banda ancha, TV vía satélite, VCR y reproductor de DVD, teléfono público, lavavajillas, lavadora y barbacoa.

JARDIN Y PISCINA: En frente de la Villa hay un gran jardín con una vista impresionante de la campiña toscana: vistas espectaculares del ondulado y fértil campo de abajo, a la ciudad con torres de San Gimignano que apenas se ve en el horizonte hacia el sur. Una escalera conduce a la piscina de 10 x 5 metros y 1,4 metros rodeada por un césped y una logia con porche. Detrás hay una ducha y una nevera.

Lemon House: Limonaia se transformó en un salón informal, con seis ventanas arqueadas que ofrecen vistas panorámicas de los alrededores. Impresionante terraza en la azotea. Impresión de vino de 1743 y bodega con una selección de vinos finos disponibles para los huéspedes.

Capilla: capilla del siglo XIII dedicada a San Bartolomeo, restaurada en el siglo XVIII, contiene una cripta del siglo XIII.