Casa mallorquina antigua de piedra ubicada en la Serra de Tramuntana, en la parte alta de Bunyola con unas magníficas vistas al pueblo.
El espacio
La casa se encuentra en las afueras del pueblo, muy cerca del centro de Bunyola y con preciosas vistas a la sierra. Está dividida en 2 casitas adjuntas para su uso exclusivo con terraza, jardín mediterráneo y piscina de roca natural. Se accede a la propiedad desde el parking apto para 2 coches y a través de un acceso privado subiendo unas escaleras.
La casa principal en la parte izquierda del edificio consta de un salón comedor con cocina abierta, un dormitorio con 2 camas individuales y AC, un baño moderno con ducha, así como una coladuría con lavadora y secadora. La casa de la parte derecha, que no se comunica interiormente con la otra casa, dispone de un gran dormitorio doble con aire acondicionado y baño completo con ducha.
IMPORTANTE: Las 2 casitas solo se comunican desde el exterior. Por lo tanto, las familias con niños pequeños podrán usar el dormitorio de la casa principal y el sofá cama del salón si quieren estar cerca de los pequeños.
Acceso no adecuado para minusválidos por le gran número de escaleras.
También disponemos de cuna y trona bajo petición
Delante de la propiedad tiene a su disposición muebles exteriores para comer o cenar al aire libre, tumbonas y una pequeña barbacoa. La gran piscina exterior hará las delicias de los niños como de los mayores. Un oasis de paz para los que buscan la tranquilidad y desean pasar unas vacaciones inolvidables.
Todos los espacios exteriores están reservados a nuestros huéspedes y son de uso exclusivo para nuestros clientes.
A los pies de la Serra de Tramuntana, declarada patrimonio de la humanidad, Bunyola es sinónimo de montaña y naturaleza.
La propiedad está situada a menos de 30 minutos la capital, cerca de tranquilas playas, es el centro de rutas de ciclismo, de numerosas rutas de montaña con la posibilidad practicar excursionismo o escalada todo el año.
El pueblo ofrece un mercado tradicional los miércoles y sábados con productos de temporada y artesanía local. Merece la pena subir a la parte alta del pueblo mediante “els pujadors”, escalinatas de piedra, para gozar de las maravillosas vistas quee ofrecen los tejados de Bunyola. En la animada plaza del pueblo, Sa Plaça, podrá disfrutar del buen tiempo tomando un refresco o un merienda en la terraza deuno de los numerosos bares y restaurantes de la zona.
Por el pueblo de Bunyola pasa el tren de Sóller, un antiguo ferrocarril de madera que recorre los pueblos con más encanto de la isla de Mallorca. Desde la pequeña estación de Bunyola podrá poner rumbo al pasado y recorrer la Serra de Tramuntana, Patrimonio Mundial de la Humanidad hasta el pueblo de montaña de Sóller y su encantador puerto.
Ecotasa: se cobra a la llegada por una cantidad de 2 euros/persona/día para los mayores de 16 años. De noviembre a abril: 0,50 euros/persona/día.
Late check in: >10.00 pm se cobrarán 50€.